— Buenas.

—¡Hola! Cassie, ¿verdad? Soy Yuki Tsukumo. Hablamos hace un par de días por teléfono en relación a unos problemas que tenías en el departamento en el que vives.

// Como me diste like he supuesto que querías rolear algo jajaja Si no quieres solo ignórame jajaja Esta idea es lo primero que se me ha ocurrido para mezclar tu mundo y el de Yuki.

— ¿Hola? — Será la señorita que vive cerca de mi departamento, ha tenido dificultades para mantenerlo, no es que pudiera cuidarse ella sola al menos que sepa como hacerlo. — Sí, soy yo, he tenido alguna dificultad para pagar el wifi por lo que estaba llamando para ver si podrías ayudarme con ello y lo de la luz.

Yuki sacó un cheque de uno de los bolsillos de su cazadora y se lo tendió para que lo tomara.

—Espero que con esto sea suficiente para pagar las facturas.

Sin embargo, aún tenía dudas sobre lo que ocurría alrededor de Cassie.

—¿Has tenido problemas últimamente? Me refiero a... como si sintieras que te persigue la mala suerte o que de **** to nada te sale bien.

— Probablemente...podría resultar confuso. — Dijo mientras tomaba el cheque para pagar lo nombrado anteriormente. — A veces no suelo procesar lo que pasaba en mi entorno.

—¿Qué te parece si te invito a tomar un café y me cuentas lo que sucede en tu entorno?

Yuki tenía la ligera sospecha de que aquello que estuviera ocurriendo en la vida de Cassie estaba relacionado con Maldiciones: seres nacidos de las fugas de energía negativa de los seres humanos.

— No estaría mal, a veces es necesario...despejar la mente. — Dijo con voz suave al asentir confirmando que podría ir hablar sobre lo que sucede y las cosas que estuvo viendo desde que empezó a vivir en el departamento.

Pronto ambas chicas llegaron a una cafetería cercana. Una vez en su interior, Yuki guió a Cassie hacia una mesa ubicada en un rincón. Allí podrían conversar tranquilamente sin que nadie las molestara.

Pronto un camarero se aproximó a las dos jóvenes para saber qué querían tomar.

—Un capuchino, por favor —le pidió Yuki y después dirigió su mirada hacia Cassie para que pidiera lo que le apeteciera.